Espuma de jabón, las partículas de alimentos y productos de cuidado personal dejan residuos que embota y oscurece su fregadero. El agua sola no ayuda a penetrar en la acumulación. Una variedad de productos de limpieza están disponibles, pero el cloro normal lejía puede hacer el trabajo igual de bien. Bleach descompone la suciedad obstinada y quita manchas de acero inoxidable y fregaderos de porcelana blanca.
BLEACH
Lo que necesita
Trapo de limpieza
Toallas de papel
El cloro blanqueador
Frote el fregadero con agua caliente y un trapo. Cepillos abrasivos y lavadores de cero puede hundir superficies.
Coloque el tapón en el desagüe del fregadero. Línea de la parte inferior del disipador con una capa de dos o tres toallas de papel.
Sature las toallas de papel con cloro. Agregar las toallas en el fregadero para al menos una hora, y preferiblemente durante la noche. Agregue más cloro para humedecer las toallas si se secan durante el período de remojo.
Limpie la parte inferior y los lados de la cuenca del lavabo con las toallas de papel.
Retire el tapón de drenaje. Aclarar el fregadero con agua caliente y séquela.
Consejos y advertencias
Bleach puede causar irritación de la piel y los ojos.
No mezcle el cloro con otros productos de limpieza, especialmente los que contienen amoníaco. Bleach puede producir gases nocivos cuando se combina con otras sustancias químicas.
Use guantes y ropa vieja cuando se limpia con lejía. Derrames de lejía y salpicaduras pueden arruinar la ropa.
No utilice lejía para limpiar lavabos de porcelana de colores; blanqueador puede desaparecer el color de la porcelana. Use cloro sólo en porcelana blanca.
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